sábado, 5 de junio de 2010

No dejare de vivir la vida...

De tantas cosas raras y maravillosas, una idea galopante sacudió algunos minutos mi cabeza...

Me he dado cuenta que he sido instruido para callar. En cierta medida, para callar incluso mi corazón... Desde muy temprano se me dijeron refranes sobre no confiar en nadie o sobre que debería de tenre cuidado sobre que digo o pienso por no acarriar problemas o malas impresiones en las demás personas...

Pero me he dado cuenta que vivir así no es vivir...

Se me dijo que hiciera e hice... se me mando y obedecí... pero hasta el día de hoy me pregunto adonde está mi recompensa o donde está la satisfacción de mi corazón...y la respuesta nunca parece llegar.

Minuto tras minuto de vida nos encontramos golpeando una gran muralla que se supone son todas las cosas standard que hay en nuestra vida. Nos basamos en ellas, las comemos, las vivimos, las repetimos... y lamentablemente... las dejamos a las nuevas generaciones como dogmas de vida.

Pero en el camino aprendí que esa no era mi vida...

He sido juzgado, re-juzgado, sentenciado, sentenciado a cadena perpetua, sentenciado a la silla electrica por cada una de mis ideas. Me juzgan personas que ni siquiera me conocen o no se dignan a preguntarme que es lo que quiero decir o hacer con lo que hago - Cosa tonta... sería como ir a una exposición de arte y nunca preguntarle al artista que quiso expresar... - y al final, se terminan hiriendo personas como mis amigos que nada deben... o incluso son juzgados conmigo...

Y desde hoy... mi vida será distinta...

Cierto, se me enseño a quedarme con la boca callada, pero jamás lo volveré a hacer... jamás dejare de ir a un lugar maravilloso porque alguien más diga que es malo... ni tampoco dejaré a las personas que amo...

Y es que nunca he sido bueno para callarme un ¨Te amo¨ alojado entre el corazón y la lengua... ni tampoco he sido bueno para ahorrarme abrazos, sueños tontos ni risas excesivas. Jamás me cuide de llorar por la cosa más estúpida ni de dejar pasar algún gustito de más... Nunca me dio pena hacer el ridículo para hacer reir a alguien... ni sobrevalore mi compañia para dejar a alguien solo aún mas solo... Y no lo comenzaré a hacer ahorita...

Y es que he elegido este camino tan maravilloso que se llama Vivir... porque esto es lo que creo que es vivir... vivo dejando en cada persona que amo una sonrisa, un beso, un abrazo, un recuerdo, una carcajada, un sueño, una locura, un verso, una canción, una cosquilla y cualquier cosa que sea necesaria para dar a entender que este mundo necesita un tanto de alegría, amor y esperanza. Y si un día de mi vida me desanimo, dejo de amar o dejo de reir... ese día estuve muerto... y espero en Dios al siguiente volver a vivir.

Si algún día dejare de hacer lo que quiero hacer, lo que amo hacer, o lo que creo que es bueno o adecuado hacer... entonces, simplemente deje de vivir.

Mi compromiso para conmigo mismo es nunca dejar de vivir... y buscar a las personas que quieran vivir de esta forma maravillosa la vida.

Y espero que esas personas que sean capaces de abrir sus mentes y corazones a la alegría, amor y esperanza y quieran sembrarla en el mundo hayan leído este blog.

Saludos...

No hay comentarios: