lunes, 16 de noviembre de 2009

Todo pasa...

Día a día, nuestro mundo cambia, y la misión de cada uno es enfrentarlo...

Después de tanto tiempo, hoy por fin volví a sentir la tristeza que puede este mundo hacerme sentir, pero la verdad es que todo en esta vida tiene un inicio y un fin, y no debemos temer a ese fin, porque no nos permite disfrutar las cosas que deberían haber pasado... pero ese es otro tema...

Al final, me doy cuenta que no hacemos miles de cosas por miedo... miedo a ser abandonados, miedo al rechazo, al dolor... a que nos digan que no... pero se nos olvida también que en esta maravillosa vida todo tiene un inicio y un final: Las aventuras heroicas no sirven de nada si no es por el gran final... y no sabríamos anhelar a nuestros amigos si no es porque parten y mantenemos mucho tiempo solos... ni siquiera podríamos apreciar los miércoles si todos los días fueran miércoles... no podríamos apreciar la vida si no es gracias al dolor... pero tampoco nos podemos sentar y hacer del dolor casa y compañía de nuestra vida. Condeno sin dudarlo un segundo la pésima forma de vivir como este mundo nos ha enseñado: A lamentarnos de nosotros mismos y a tener lastima de lo que nos pasa... yo mas bien me doy cuenta que todo pasa...

Al final de cuentas, tenemos que vivir conscientes de que los amigos pasan, el cariño pasa, todo pasa... incluso la familia, la sociedad, la cultura, la época, el clima... todo pasa... pero no vamos a comenzar a añorar el pasado para mortificar a nuestro presente y arruinar nuestro futuro... de ninguna manera... esto es como cuando se muere una mascota: lo lloras un tiempo y luego te decidís por otra... así es todo en la vida porque en este mundo enorme, no hay nadie irreemplazable ni faltan vacantes en este mundo; a diario la gente busca amor... amar y ser amada y no es posible que nos quedemos de brazos cruzados llorando porque alguien no fue así... si algo falló, que lastima, dejarlo atrás y volver a comenzar...

Creo que todo en este mundo merece ser llorado por su ausencia y alegrarse por su presencia... pero el dolor se puede quedar fuera de mi mundo...

Vivo sin arrepentimientos tontos, ni cosas vanas... Dios me ha dado una buena vida y aunque he tomado las peores decisiones, ÉL siempre me dio lo mejor en cada situación en la que estuve... a pesar que desobedecí, ÉL fue FIEL y bueno conmigo... así que, no hay que pasarse la vida llorando... a levantarse y seguir...

No hay comentarios: