miércoles, 30 de diciembre de 2009

Ambición contra conformismo... (I)

Cada día me encuentro con dos muy diferentes tipos de personas: Están las personas con las que hacemos negocios, que generalmente - aunque no todas - me dejan una impresión bastante triste de la vida. Son personas que viven atadas a su trabajo. Inconformes, incapaces de disfrutar lo que tienen. Esas personas no son capaces de dar a sus hijos e hijas, y a ninguna persona que les rodee, lo que necesitan... son incapaces de dar tiempo, amor y confianza, porque su fe esta puesta en el dinero y sus prioridades son el trabajo duro...

También me encuentro con un gran ejemplo de mi vida: Mi padre. Un hombre que se mueve al ritmo que la vida lo pide: Si hay que trabajar duro, lo hace, si hay que disfrutar en grande, lo hace. Se ríe de los problemas pues su fe en Dios es lo primero y su familia es su prioridad. A su lado, me siento bien y seguro. Es un hombre de avanzada edad que ha entendido que los ¨gustitos¨ de la vida no caen mal, siempre y cuando antes que sus propios gustos, están las necesidades de los demás. Es un hombre maduro, prudente y seguro en si mismo, pero antes que nada, sus prioridades son firmes y no cambia un culto y un tiempo con Dios por nada en el mundo, y antes que salir con sus amigos, prefiere salir con su esposa y sus hijos...

Sin embargo, y a pesar de dibujar muy mal el panorama para los primeros, y muy bueno el del segundo, debo entender que no todo es perfecto:

De los primeros también aprendo... aprendo que el conformismo es lo peor que hay en este mundo... si estas personas, que viven trabajando día y noche no logran el status socio-económico que desean, ¿cuánto mas yo que no lo hago con ese ímpetu? La misma Biblia enseña que el trabajador verá enriquecer sus posesiones y el perezoso se vera caer en la ruina. Cuando veo a mi padre dándose un gusto de conformismo, recuerdo que el tiene treinta y cinco años en el mismo negocio, y que los primeros treinta fueron los años mas duros y en donde él más ha trabajado... el conformismo en aquel tiempo no era una opción...

Al terminar este año, creo que es necesario pasar factura a cada acción que hicimos o dejamos de hacer. Sin duda alguna, la vida solo se vive una vez y hay que estar pendientes de eso porque en cualquier momento se puede acabar. Como dice un buen amigo: "Viví la vida al máximo cada día, pero planifica como si fueras a vivir mas de veinte años". Y es que ciertamente, estas son las dos visiones bajo las cuales nos tenemos que ubicar en nuestra vida: Conformismo contra ambición. Y antes de ahondar en el tema, quiero recordar una de mis citas bíblicas favoritas:

¨Dos cosas te he demandado;
No me las niegues antes que muera:
Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí;
No me des pobreza ni riquezas;
Manténme del pan necesario;
No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová?
O que siendo pobre, hurte,
Y blasfeme el nombre de mi Dios.¨
Prov. 30:7-9

Cada día de este nuevo año viviré a la sombra de este versículo: Manténme del pan necesario. Es necesario encontrar una cuota justa entre la ambición y el conformismo.

Comenzamos cada año con una visión que perdemos con el transcurso del tiempo y se nos olvidan que "lo importante es invisible antes los ojos" o que "las verdaderas cosas importantes no son cosas". (A partir de ahora, trataré el tema de forma bastante personal, y aún así, espero crear una crítica en ustedes). Así que en primer lugar, seré conforme... pero agradecido: Agradeceré a Dios con todo mi corazón por las cosas que me da y por aquellas que me ha negado, porque el ser agradecido es el principio de la felicidad. La infelicidad de las personas esta ligada a su falta de agradecimiento y es directamente proporcional a su incapacidad de valorar las cosas que tienen en su corazón, a su alrededor y entre sus manos (justamente, en ese orden). Seré conforme y no anhelare desmedidamente más dinero, o terrenos más grandes, o una casa más bonita, porque Dios me tiene bien como estoy hasta hoy, y si Él quiere algo para mi, lo mandará... y de lo contrario, no lo quiero. Seré aún mas conforme y no me moveré cuando el viento sople fuerte y mi barca tambalee, porque cuanto mayor sean los problemas, mayor es la probabilidad de tomar malas decisiones. Seré conforme, y en tal medida, que no anhelare acumular riquezas por el simple motivo de tener mas, ni tampoco valorare algo material porque al final solo es eso: materia.

Pero también tendré una gran ambición y pelearé con el corazón por todas las causas que así lo merecen: En primer lugar, pelearé por las personas que amo porque merecen a alguien mejor como amigo e hijo, así que cada día pelearé arduamente contra mi carácter e intentare cuidar mejor los corazones de las personas que en mi han confiado. También estudiaré aquellas cosas que anhelo hacer, porque estoy plenamente seguro que serán las herramientas con las que Dios me hará trabajar. Viviré enfocado en cada día ser mejor persona, hijo, amigo, novio...

Ambicionaré como nunca vivir libremente: En primer lugar, amaré ¨directamente y sin problemas... porque no se amar de otra manera¨. Me atreveré a hacer las locuras que deseo y no tendré problema con la vergüenza o con el miedo, esas cosas no existen y me es necesario entender que es mas fuerte el deseo de vivir que la pena de unos segundos. No dudaré en pelear por mis sueños porque es lo único que quiero vivir... no quiero vivir una vida que no es mía o que no anhelo...

Y así - expuesto de una forma bastante personal - creo que la conclusión de tanta palabrería es bastante corta: Viviré este nuevo año - y toda mi vida, de ahora en adelante - mezclando con mucho cuidado la ambición con el conformismo. Cada día viviré agradecido y conforme con lo que tengo, pero pelearé por vivir plenamente mi vida... también aprenderé a vivir al limite. Viviré sin remordimientos ni dejando que el pasado se adueñe de mi presente, al contrario, viviré enfocado en mi futuro haciendo en mi presente todo lo necesario por conseguir lo que deseo. Viviré, y de tal manera que cuando muera y pueda ver el rastro de mi vida en esta tierra pueda decir que mi vida ha sido mi mejor obra de arte.

Cada día, viviré peleando por esa cuota de pan, sabiendo que Dios pone en mi cesta la cantidad justa para cada día...

Feliz año nuevo a todos ustedes y que este ¨nuevo comienzo¨ sea el comienzo de una vida plena y que la visión que tengan para su vida se cumpla.

3 comentarios:

Susana Rios dijo...

muy buena publicacion precisamente Dios me esta llevando a ese punto sobre el conformismo y la ambicion bendiciones

Susana Rios dijo...

:D

Unknown dijo...

Buena reflexion ya que hoy en dia solo nos enfocamos en prepararnos y trabajar para mejorar las posesiones materiales , con el proposito de gozar de los placeres carnales,vicios etc. Que siempre nos llevaran a la autodestruccion y al fracaso personal y familiar; olvidando ser mejores personas , mejores padres, mejores hijos, mejor pareja y asi ser feliz y dejar huella en las demas personas, todo esto de la mano de Dios.