En recuperacion...

"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.". Proverbios 4:23....

Y es así de fácil, no? Tendemos a ser muy enamoradizos... o muy herméticos. Somos libres o esclavos. Somos espontáneos o retraídos. Habemos extrovertidos, introvertidos, alto parlantes y por supuestos, cuevas más oscuras que el propio seol... En el mundo hay gente que habla por los codos y gente que habla sola por miedo... y entre toda esa gama inmensa de gente que vive, come, camina, y está con nosotros día a día, lo más cierto es esto: "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida..."...

Muchas veces llegamos a una etapa de nuestra vida donde nos sentimos usados, quebrantados, arruinados, traicionados y de cualquier otra forma dicha, lo que nos paso fue muy fácil: Dimos nuestro corazón a quien no lo merecía... ya sea el amigo que nos traicionó... o la novi@ que nos dejó... o incluso la mascota que huyó... dimos nuestro corazón a quien no lo merecía... y por ello, somos nosotros mismos quienes pagamos el precio. Nuestro corazón se agota cada día un poco más, y se vuelve lento para amar, compartir, perdonar y vivir.




Así de fácil es la propuesta de hoy: Guarda tu corazón porque de él mana la vida. Tan fácil como para tomarse el tiempo necesario antes de buscar una pareja. Probar con el fuego del tiempo una amistad. Conocer verdaderamente a quienes nos rodean. Tan fácil como ser precavido - sin caer en la tacañería o en el egoísmo - hay que ser precavidos y saber que las personas que cuidan nuestro corazón, deben ser aquellas que se lo han ganado a pulso, estando allí en las buenas y en las malas.



El mismo Confucio lo dice: ¨Espero que siempre tengas fría la mente, caliente el corazón y extendida la mano¨. Fría la cabeza, nos nos dejemos guiar por el momento, por el que dirán o por la necesidad. Caliente el corazón para aquellos que están allí y aquellos que se lo están ganando - y si no cuidas tu corazón no podrás mantenerlo caliente tampoco -. Y la mano extendida para conocer nueva gente, nuevos amores, nuevas experiencias, y es por ello, que hay que vivir una nueva vida.