Sed como niños...

¨Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios...¨
Lucas 18:16

Ayer, mi buen amigo Mau, el cual es seguidor de este blog, comenzó con la idea de hablar del tema y la verdad es que lo hizo con una maestría tal, que sin duda alguna recomiendo a todos ustedes el blog de mi amigo. He aquí el URL: http://cmxtheblog.blogspot.com

Y queriendo terminar la idea de mi amigo, me enfocare en esta cita bíblica. Jesús mismo nos llama a ser como niños...

Y es que la verdad, la inocencia, la alegría y el poder de divertirnos con cualquier cosa como cuando éramos niños, se pierde de una forma tan triste, que pareciera que la vida se vuelve gris y aburrida. Se nos olvida aquella frase tan ilustre y explosiva: ¨La vida no son las veces que respiras... son los momentos que te quitan el aliento¨. Sin duda alguna, nosotros perdimos eso.

Los niños toman flores del campo y las llevan a las niñas bonitas que les gusta. Éramos cursis, nos tomábamos el tiempo en creer en el amor, y soñábamos con que nuestra amada nos abrazará del cuello y nos dará un beso apasionado enfrente de todo el mundo... Hoy soñamos con darnos una amasada en el asiento de atrás del carro, o como bajarnos a la novia de un amigo, o como evitar el enamoramiento y obtener la satisfacción de un deseo sexual...

Estudiamos para algún día ganar dinero, y con ese dinero, ir por todo el mundo como ricos y famosos y que la gente nos envidie. Cuando de niños, anhelábamos con todo el corazón ayudar a los más necesitados. Ahora, mientras vamos por las calles, la imagen de una madre soltera con su hijo en brazo mientras reciben una fuerte tempestad, no nos quiebra el alma y nos parece tan normal... y hace unos años, no nos faltó la gana de quitarnos nuestra propia ropa para darles algo de que valerse...

Fuimos niños; fuimos personas... seres humanos capaces de sentir, de vivir, de mostrar compasión, cariño y humildad. Y hoy, nos vemos reducidos a jóvenes estudiantes que darían lo que fuera para tener dinero. Recuerden la gran enseñanza de Willy Wonka y la fábrica de chocolate:¨...Solo un tonto cambiaria algo valioso por algo tan común como el dinero¨. Pues bien, parece que nosotros cambiamos nuestro corazón por el amor al dinero.


Me pregunto que si alguna vez entendimos esta palabras de Jesús. Ser como niños. Creo que en esa frase encaja perfectamente las dos cosas más importantes para ÉL. (Amar a Dios por sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos).

Hace algunos años, dije una oración que se volvió la única frase célebre de mi autoría: ¨De niños, tenemos la determinación y la fe de una persona adulta. De adultos, tenemos las excusas y las incapacidades de un niño¨.

Y así podríamos pasar mil años hablando de todo lo que perdimos cuando éramos niños, pero creo que con el siguiente versículo quedará todo en claro. Y es que lo que perdimos, fue saber los misterios del Reino de los Cielos.

Si alguno de ustedes quiere volver a ser feliz, vuelva a ser un niño.


¨En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó...¨

Lucas 10:21

P.D: Quisiera transmitir una felicitación muy especial a mi buen amigo Eduardo Aguilar Lemus quien acaba de terminar la especialización en CISCO y pronto se graduará. Muchas felicidades, Eduardo!