jueves, 8 de octubre de 2009

Que nos pasa a los hombres? (I)

Recalco en la idea de que hay muchos temas por tratar... espero que disfruten este las mujeres, porque mañana será el turno de ellas, jajaja...

Que nos pasa a los hombres? Pregunto, de forma muy profunda en mi propio corazón... que carajos nos pasa? Que trastorno nos ha perdido en espacio y tiempo y nos ha llevado a esto... ser unos malos hombres...

Siempre he estado de acuerdo con que el machismo JAMAS debe ser considerado la solución, pero tampoco lo es el hecho de evolucionar tanto que nos lleve a nuestra perdición... hemos perdido todo lo que debería de haber significado nuestra calidad como seres humanos y nuestra calidad dentro de las capacidades que nos llevan a modificar la misma realidad en la cual vivimos...

Que nos paso? Recuerdo que en una película un tanto vieja, un hombre ya entrado en años dice: ¨Es que en estos tiempo ya no hay Romeos¨. Y hoy? Que nos ha quedado a los hombres? Que nos ha quedado? Si en aquellos tiempos ya no había casi Romeos, debemos admitir que hoy, sin duda alguna, es una raza extinta...

Adonde quedo el orgullo por hacer a la mujer la persona más feliz del mundo? Adonde quedaron los versos de las estrellas, la luna y el sol, la cursilería, la caballerosidad? Adonde se fue el hombre fuerte, capaz de cargar en brazos a su novia por el umbral de la puerta del cuarto? Que se hizo el hombre que susurra cosas al oído y suda su mano de lo nervioso que esta?

Quiero recalcar en el hombre hecho leyenda... el cual, podía conquistar a la mujer que quisiera, con tal de demostrar tener un buen corazón y que por ella hacia cualquier cosa. En el hombre que ya no existe, el cual era capaz de anteponer el bien de la mujer antes que los propios. El hombre que tenia valores, y entre ellos, el principal era el respeto a la mujer.

Caballeros, la invitación es no perder el toque, seguir siendo lo que siempre hemos sido: HOMBRES! Y como tales, sobresalir, conquistar, ser mejores, ser detallistas, románticos. No poner excusas como la imposibilidad o como el cansancio. Dejar de comer si la situación lo requiere; pero desviemos la vista de lo carnal y comencemos a enfocarla en lo que siempre fue importante: El corazón de una dama, que es el mejor premio que podemos recibir en la vida

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